Hace pocos días lo vi y ya mi mente es un sinfín de pensamientos tratando de reconstruir su imagen,  verlo, verlo así sea de lejos seria ahora una de las mejores cosas, la distancia se hace más fuerte no solo por los kilómetros, si no por su forma de quererme, verlo ahí, sentirlo en un abrazo se va haciendo parte de juntar mis pedazos, se ha vuelto tan necesario en mi vida que ahora solo quiero estar a su lado, y el… no se el que pensara, ya no sé qué piensa, y odio eso, odio que no me diga cada cosa que pasa por su mente, odio que no sostenga mi mirada por más de 2 minutos, odio que este lejos, odio todo esto como odio el color amarillo, o como odio levantarme temprano un domingo, odio imaginarlo en mis noches al otro lado de la cama, odio que este y a la vez no, odio tantas cosas pero a la vez las amo, ahí queda el poco entendimiento que le tengo, el que nos tengo.